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sábado, 26 de agosto de 2017

Etapa 6 Soto de Luiña - Cadavedo

Desde el albergue de Soto de Luiña hay que ascender por la antigua N-632 hasta el primer cruce, donde la totalidad de los peregrinos optaban antiguamente por la opción marcada como Ballota frente a la de Camino oficial. Así que debemos elegir entre ir al lado del mar (variante de Ballota) o por la montaña (variante del camino, por Palancas). Optamos por la primera. Salimos de Soto de Luiña siguiendo hacia arriba la carretera N-632a. Antes de 1 km. tomamos el primer atajo de la jornada, por un camino a mano derecha. Es corto y enseguida regresamos a la misma carretera. Poco después llegamos a la rotonda de acceso a la autovía y continuamos por la N 632ª ante el hotel rural Cabo Vidio. Un poco más adelante encontramos un mojón con la siguiente leyenda: "Ballota" recto, "Camino" izquierda. Escogemos el camino por Ballota: continuamos por la nacional. Pasamos bajo la autovía A-8 y al lado de un polígono industrial, hasta dejar a la derecha el desvío a Valdredo. Poco después, dejamos también a mano derecha la población de Albuerne, de casas dispersas (km. 3,2), y seguimos el trazado de la carretera, que bordea un barranco pasando otras dos veces bajo la autovía. Se inicia el recorrido por la sierra costera compuesta por los 7 montes de las Ballotas, que deben salvarse uno a uno. Por la nacional vamos hasta Novellana, la primera de las ballotas (km. 6,6). A la salida de Novellana encontramos el segundo desvío de la N-632a; a mano derecha bajamos por un camino, algo deteriorado, que se abre paso a través de la espesa vegetación, hasta que cruzamos un arroyo y volvemos a alcanzar, en subida, la misma carretera N-632a. Llegamos por ella a Castañeras (km. 9,4), pueblo sin servicios. (merece la pena el esfuerzo, aunque está fuera del camino, acercarnos hasta la playa del Silencio, sin necesidad de llegar hasta ella, para disfrutar de las espectaculares vistas sobre la costa; para ello, antes de tomar el descenso que inicia el camino a nuestra derecha, seguimos por la carreterita asfaltada y, vista la playa, retrocedemos para regresar al camino en el punto antes indicado). Nuevo descenso y subida para dejar atrás la segunda ballota. Unos metros de carretera para atravesar la pequeña aldea de Castañeras y nueva ballota, la tercera, que nos lleva hasta Santa Marina, con bar y pensión (km. 12). A la salida de Santa Marina, repetimos: el camino se desvía a la derecha, vuelve a bajar, cruza un arroyo, y sube a la siguiente población. Esta vez, el recorrido de la ballota es más largo, dos km, y, si nos fijamos bien, a medio kilómetro de Santa Marina pasamos sobre un puente similar al que encontraremos más adelante al cruzar el río Cabo. Salimos de Bellota (km. 14,8) también por la nacional y, en algo más de 1 km, tras una curva en bajada, nos desviamos a la derecha por una pista en bajada: Es la quinta ballota que acometemos. Descendemos por pista forestal hasta que, poco antes de llegar a una pequeña cala, cruzamos a mano izquierda el río Cabo por un puente de piedra, antiguamente de madera y que los peregrinos franceses de antaño llamaban “Le pont qui tremble” (El puente que tiembla). Ascendemos por la otra vertiente, siguiendo un sendero que se abre paso entre la densa vegetación. Se llega a una pista que tomamos a la izquierda desde la que se ve la capilla de La Regalina sobre el Cantábrico. Salimos a la carretera en Tablizo, donde tomamos contacto con la N-632ª, a la altua del p.k.150 (km. 17,4). Hasta el 2010 el tramo entre Tablizo y Cadavedo debía hacerse por la antigua nacional  magníficas panorámicas. Al igual que los desvíos anteriores, el camino tuerce a la derecha, baja a través de un frondoso bosque hasta casi llegar al mar, cruza un arroyo y sube para volver a salir a la antigua nacional, a la altura de la aldea de Ribón, continuamos cerca del tren por un eucaliptal, para superar los arroyos Ribón, Retuerto y el Frieras. Alcanzamoos el cruce de Cadevedo junto al hotel Casa Roxa. A la derecha sigue el camino al camping y a la Regalina siguiendo el camino por la nacional y dirigirnos directamente a Cadavedo, población con todo tipo de servicios, quedando el albergue al final del pueblo (km. 23).
Afortunadamente, se ha habilitado un antiguo camino de tierra, bien señalizado, que nos vuelve a acercar a los acantilados de la costa y nos regala

DIFICULTADES
El asfalto de la antigua N-632 y la sierra litoral de Las Ballotas, que impone su dura orografía y nos hace remontar una y otra vez el desnivel perdido.

OBSERVACIONES
Además del albergue municipal y la Casa de Peregrinos Covi y Peter, en Cadavedo se encuentra la casa de aldea Family Astour en calle Los Campos, 44, tlf: 622 898 387.

QUE VER, QUE HACER
Situado en la rasa costera del Concejo de Valdés es a la vez parroquia de El Ribón y Villademoros. En Villademoros hay una torre cuyo origen se remonta al siglo XV, junto a una casona y un panera. Es uno de los mejores exponentes de la arquitectura militar de la Baja Edad Media asturiana por su carácter señorial y defensivo. Fiesta de la Regalina: La Regalina, también conocida como La Riégala o Santa María de Riégala, es una fiesta que se celebra al aire libre, sobre una rasa con vistas a unos acantilados y junto a la ermita construida por el padre Galo, impulsor y artífice de esta celebración. Creada en 1931, fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional en honor a la Virgen, cuya imagen se encontró en el lugar conocido como La Riégala. Playa de Cadavedo: Con 400 mts de longitud, se encuentra a 2 kms del pueblo. Hay acceso señalizado desde la N-632

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