En el dia de hoy hemos comenzado nuestra caminata en la población
de Ribadesella, después de un energético desayuno. La lluvia nos ha acompañado
todo el camino, por caminos llenos de barro. A la mitad del camino, en una
parada técnica con el fin de secarnos la mayoría del grupo ha tomado la opción de
dar por finalizada la etapa y coger un taxi hasta la población de Villaviciosa.
El único que ha decidido continuar caiga lo que caiga ha sido nuestro compañero
Frederic. Nosotros una vez en destino y después de una buena ducha en el
albergue, hemos realizado una reunión de urgencia en un restaurante de la localidad
para tratar el tema de como podíamos ayudar a nuestro compañero Frederic. Ya que
estábamos en el restaurante y debido a que el tema era muy complicado y veIamos
que nos ocuparía mucho tiempo, hemos decidido comer en el mismo. Como no sabíamos
que pedir para comer nos hemos dejado aconsejar por el camarero, por lo que la comida
ha consistido en una fabada de la tierra, unos buenos chuletones, regado todo
ello con sidra y unas botellitas de vino crianza de la Rioja y como postre un
buen queso de cabrales. Despues de esta improvisada reunión hemos llegado a la conclusión
que no podíamos hacer nada para ayudar a nuestro compañero, por lo que hemos
decidido regresar al albergue a descansar y esperar la llegada de Frederic.
Nuestro amigo ha llegado puntualmente a las seis de la tarde, justo un poco
antes de nosotros regresaramos. Como resumen podemos decir que hemos tenido una
jornada complicada que posiblemente no se repita en los días que nos quedan, de
todas formas, si se repitiera un dia como el de hoy volveríamos a intentar
solucionarlo con nuevas reuniones.
Hasta otro rato,
Xavier.
Querido Javier, sabes que comparto contigo la máxima de que una retirada a tiempo en muchas ocasiones es una gran victoria ...
ResponderEliminarEspero que no tengáis muchas etapas de kilometráges similares y si no es así ... pues bien sabéis que una fabadina y una sidrina bien reconfortan el alma apenada. Besinos.